Apenas cinco marcas concentran el 60% de todas las ventas al exterior, según un informe elaborado en exclusiva por la consultora MRT
Tras un complejo 2013, marcado a fuego por el atraso cambiario, las exportaciones de espumantes argentinos cerraron el año pasado con una leve suba.
Faltando computar un mes, se espera que 2014 haya concluido con ventas al mundo por unos 4 millones de litros.
De confirmarse estas estadísticas, esto representaría un alza del 8% respecto del período previo.
En tanto, en términos de divisas, estas operaciones representaron un ingreso aproximado de u$s21 millones, lo que equivaldría a una suba del 10%.
Sin dudas, estas cifras implican un interesante repunte, más en un contexto en el que lasexportaciones de vinos tranquilos se encuentran amesetadas.
Sin embargo, no es menos cierto que la performance alcanzada a lo largo de 2014 se sitúa en niveles muy similares a los registrados en 2008.
Es decir que, si bien hubo una recuperación el último año, el sector vitivinícola todavía no fue protagonista de un verdadero boom de exportaciones de espumantes.
Además, en estos últimos nueve años, la participación de este segmento en el total exportado por la industria, prácticamente no varió: en 2005, los espumantes tenían un share de 1,1%, en tanto que en 2014, el nivel apenas se elevó al 1,4%, según información del Observatorio Vitivinícola Argentino.
Andrés Heiremans, gerente general de Cruzat, única bodega dedicada en un 100% a la producción de espumantes bajo método tradicional, aseguró a Vinos & Bodegas iProfesional que "como imagen de marca, el espumante argentino todavía no influye".
"Cuando uno se acerca a cualquier actor de la cadena de distribución de Estados Unidos, por ejemplo, te miran con un gran signo de interrogación, porque se sabe muy poco de espumantes argentinos, detalló el directivo de Cruzat, quien explicó que "todavía hay mucho trabajo por delante porque debemos competir contra los champagne franceses, los cava españoles y los prosecco italianos".
En tanto, Ramiro Otaño, director general de Moët Hennessy Argentina, destacó en reciente diálogo con este medio que "el espumante argentino en el mundo todavía está en una etapa embrionaria. La reputación del producto ha crecido mucho, pero todavía tiene mucho camino por recorrer".
Otra variable que afecta a la industria, está vinculada con el tipo de cambio.
Cabe destacar que, luego del salto devaluatorio de enero de año pasado, la industria vitivinícola recobró algo de competitividad cambiaria.
Sin embargo, con el paso de los meses, la suba de costos -de la cual la industria vitivinícola no pudo salir indemne- terminó erosionando ese "colchón".
De hecho, según estimaciones de la consultora Elypsis, hacia el mes de octubre, el tipo de cambio real bilateral contra el dólar ya se encontraba en los niveles de diciembre de 2013, es decir, antes de la brusca depreciación del peso.
Así es como, hacia finales de año, el sector volvió a padecer complicaciones en el plano cambiario.
De hecho, recientemente, la influyente bodeguera Susana Balbo advirtió que "si no hay una devaluación acorde a la inflación, el sector va a comenzar con los despidos".
Radiografía del negocio
Más allá del debate sobre la competitividad cambiaria y a que las exportaciones todavía no explotaron, hay una realidad: la producción de espumantes ha crecido de manera sostenida en la Argentina, apoyada en un mercado interno cada vez más demandante.
Según un informe de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), el número de establecimientos que comenzaron a elaborar espumantes se disparó en los últimos años: mientras que en 2006 se contabilizaban 62 bodegas, en 2013 se registraron 127, lo que implicó un salto del 105%.
Además, con este incremento en el número de jugadores, prácticamente se duplicó la producción, al pasar de poco más de 22 millones a 43 millones de litros.
Las 50 marcas más exitosas
Al analizar el ranking de los espumantes argentinos más exitosos en el mundo, se observa que el primer puesto lo ocupó Chandon, con exportaciones por u$s 5,3 millones entre enero y septiembre de 2014, lo que implicó un salto de casi 50% respecto al mismo período del período anterior.
Así, Chandon se consolidó como el principal exportador de espumantes argentinos, con cerca de un tercio del total de los envíos al mundo realizados, según un informe de la consultora Market, Research & Technology, en exclusiva para Vinos & Bodegas iProfesional.
El segundo lugar, en tanto, correspondió a Mumm, con envíos por más de u$s2,3 millones. Esto representó un importante salto de casi 110% y un share cercano al 15% sobre el total de espumantes exportados.
Completaron el Top 5 las marcas Norton, Toso y Navarro Correas, esta última, pese a haber sufrido un derrumbe del 57%.
Cabe destacar que, según datos de Aduana, este reducido grupo explicó el 60% de las ventas al mundo de espumantes nacionales de un total de 160 marcas que registraron operaciones en el exterior el último año.
Respecto a cómo se estructura el plan de negocios de Chandon, Otaño destacó que "los espumantes que se producen en la Argentina, tienen como destino principal el mercado interno, pero también estamos abasteciendo a algunos países de América latina y el Caribe. En tanto que lo que se produce en Brasil sólo está orientado a abastecer el mercado brasileño".
En este sentido, destacó como un hecho fundamental que, por primera vez, Moët Hennessy haya elegido distribuir espumantes Chandon elaborados en la Argentina en tiendas del Reino Unido, al tiempo que ya está bajo estudio realizar envíos al competitivo mercado ruso.
Fuente: © Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas iProfesional - vinosybodegas@iprofesional.com
http://www.iprofesional.com/notas/204508-Ranking-estos-son-los-50-espumantes-argentinos-que-ms-xito-tienen-en-el-mundo
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