Aunque muchos puedan considerarlo un sacrilegio, y otros - más conservadores - defiendan con uñas y dientes aquello de "no se debe" mirando con cara de asombro una copa de espumante con dos cubitos de hielo; llevado a la práctica, beber una copa de espumante bien helado no parece ser pecado, ni anula las características de la bebida en cuestión.
Texto: Sommelier Daniel Arraspide, desde Uruguay
Habíamos visto el packaging especial (aún sin haberse lanzado al mercado) que Chandon do Brasil tenía previsto para su Espumante Passion cuando a fines de noviembre pasado visitamos la Serra gaúcha con el amigo Juan Vázquez. Nos pareció un gran acierto el hecho de presentar una botella colorida y atractiva - sobre todo para un consumidor joven - que en una edición limitada podría ser disfrutada durante el verano, y llamara la atención inclusive, de quién no es consumidor habitual de espumantes.
Pero lo mejor de todo esto, y más allá de la estrategia de marketing que trazó la Chandon do Brasil para comunicar sobre el nuevo lanzamiento, nos pareció fantástico el hecho de promover el consumo de esta bebida acompañada con cubitos de hielo.
Ahora por estos días, en un reciente viaje - volvimos a pasar por Chandon en Garibaldi - y probamos in situ el Passion con hielo. Qué nos pareció? Simplemente fantástico!
Dejando de lado todo aquello que sólo hace que el consumo del vino no crezca, abriendo la cabeza y dejando a los sentidos salir del espacio CUADRADO que muchos expertos imponen a la bebida, es totalmente posible el hecho de ser un poco osado y disfrutar de un excelente espumante aromático demi sec - como es el Chandon Passion - y beberlo bien frío en esta época del año que exige que el contenido de nuestras copas se mantenga así: bien frío!
Cuál es la mejor forma para lograr este cometido? Agregar hielo en la bebida, claro, en forma medida y sin exagerar.
De esta forma se puede apreciar el delicado color rosa-blush muy atractivo a la vista, que al ser servido sobre los cubos de hielo libera mayor cantidad de burbujas formando una cremosa espuma blanca bien duradera. Aromas de maracujá, duraznos maduros, y toques delicados de perfume a rosas, despiertan el sentido del olfato e invitan de inmediato a gozar de la bebida que llega bien fría a la boca causando sensación de frescura.
Con la dosis justa de dulzor, este espumante elaborado con las variedades Malvasía de Cândia, Moscato Canelli, y aportes de Pinot Noir , se muestra como un burbujeante fácil de beber y con un equilibrio estupendo que combina de maravillas con el clima estival.
Permite una amplia gama de maridajes: desde frutas frescas y en ensaladas, pasando por pizzas con toques tropicales, hasta bocados agridulces elaborados con carnes blancas y vegetales, rolls de pescado y frutas, e inclusive postres cremosos de mediana estructura como helados de frutas rojas.
Para beber con moderación, de forma distendida, al lado de la piscina, en la playa, en el picnic, o por qué no? en casa acompañado de amigos que suelen decir "a mí no me gusta el vino".
A la venta solo en territorio brasileño, pues si bien en el resto del globo vitivinícola existen algunas otras opciones que siguen similares propuestas en cuanto a disfrute, el Passion en su packaging "verão" (by Chandon do Brasil) se venderá solo hasta que su stock se agote.
Fuente:
http://www.vinoybebidas.com/home/index.php?option=com_content&view=article&id=219:espumante-con-hielo-por-que-no&catid=1:articulos&Itemid=11